El 20 de enero de 1951 los mineros de Nueva Rosita iniciaron
una marcha denominada la Caravana de
Hambre. Sus peticiones incluían el restablecimiento de la legalidad dentro de
la sección 14; respeto al contrato colectivo; reinstalación de mineros cesados;
reapertura de la cooperativa de consumo y de la clínica; el levantamiento de
las “disciplinas”; pago de salarios caídos y entrega del dinero retenido por
las compañías.
Al llegar a la Ciudad de México, los caravaneros encontraron las mismas
injusticias. Después de permanecer en un parque deportivo acondicionado como
campo de concentración, después de haber celebrado mítines en la ciudad, de ser
golpeados por la policía y pasar horas
en la cárcel, después de serles negada la entrevista con el presidente, el juez
primero de distrito contestó negativamente el amparo y los caravaneros fueron obligados a regresar
a su lugar de origen.
Miguel Alemán en su afán de modernidad trató de anular las garantías que estaban establecidas en la constitución de 1917, en este caso los mineros se vieron afectados por la Mexican Zinc Co filial de ASARCO quienes habían bajado los sueldos y las condiciones de trabajo eran deplorables, manifestaron las violaciones del contrato colectivo del trabajo ante la junta de conciliación y arbitraje de la secretaría del trabajo y esta dio su fallo en favor de las compañía norteamericana quien declaró improcedente las demandas e inexistente la huelga además disolvían cualquier agrupación a través de la violencia. Los mineros creyeron que viniendo a México podrían hablar directamente con Alemán y así resolvería la situación, pero aunque en el trayecto recibieron muestras de apoyo por parte de los poblados en donde iban pasando, al llegar a la ciudad fueron recibidos con mayor violencia que en su lugar de origen, fueron encerrados en el "Deportivo 18 de marzo" y después de que Alemán declaró ilegal la huelga, los regresó a todos en tren y de 3000 trabajadores solo aceptó que se reinstalaran 800, después del período de Alemán se hizo público el soborno que secretario del trabajo recibió para que no se resolviera el conflicto, una vez más un mexicano vende a otros porque le llegaron al precio, pero eso no solo pasa en México, aunque eso no es un consuelo.
ResponderEliminarBuena exposición! Vemos de nuevo a Miguel Alema haciendo de las suyos, esta vez los mineros fueron los agraviados y tuvieron que hacer una huelga pero luego hicieron una caravana y aunque tuvieron apoyo luego los reprimieron y les fué peor.
ResponderEliminarRenée Cornu
me pareció una buena exposición ademas de que el tema me pareció muy interesante. La Huelga de Nueva Rosita fue una huelga laboral en el mineral de Nueva Rosita, Coahuila, México en contra de la empresa Mexican Zinc Co. en 1950. El conflicto se prolongó por 6 meses sin solución satisfactoria para los trabajadores mineros.
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