viernes, 31 de mayo de 2013

Ensayo del Festival de rock y ruedas Avandaro 1971



Introducción
El movimiento de música rock en México comienza como un intento de acoplar la música de artistas nacionales con el género musical de moda en los Estados Unidos, el rock & roll. Al comienzo los exponentes de la música pop hacían covers de los éxitos del top ten norteamericano, conforme los artistas evolucionaban y se conformaban en grupos de rock la música se adaptó a la creatividad mexicana y empezó a escucharse por primera vez rock & roll en español.
La apropiación del rock por parte de los músicos mexicanos desemboco en un movimiento juvenil que marco una pauta en medio de la delicada situación de la población juvenil – estudiantil de las décadas de los 60’s, 70’s y 80’s. El rock se convirtió en una herramienta de protesta para la juventud y tanto hippies, juniors y chicos bien de la clase alta se identificaban con las ideas que los rockeros expresaban en sus canciones. Tan grande fue la popularidad del género y tan grande la unión de sectores juveniles que este logró, que en septiembre de 1971 se realizó el primer gran festival de rock mexicano, un festival que habría de dividir la historia del rock mexicano en dos: antes y después de Avandaro.     
Antecedentes
A mediados de los años 60’s el rock & roll en México era el género musical más popular entre los jóvenes, las tocadas de rock convocaban a grandes cantidades de jóvenes en un solo lugar para bailar y divertirse de manera libre. Dichas aglomeraciones de individuos no eran bien vistas por el gobierno y en 1965 el rock & roll fue  estrictamente prohibido en el Distrito Federal por Ernesto Uchurtu Peralta regente del D.F. desde 1952 a 1966.
A pesar de la prohibición los rockeros continuaron disfrutando de su música dentro de los recintos universitarios, donde podían realizarse tocadas de rock sin el temor de una irrupción de las fuerzas policiacas. Pero esto cambiaria abruptamente después de la movilización estudiantil de 1968 y la matanza  de Tlatelolco, tras estos acontecimientos fue aún más difícil, casi imposible para los jóvenes reunirse para escuchar rock.
Hacia 1971 el nuevo gobierno de Luis Echeverría Álvarez anuncio reformas de apertura democrática en el país, permitió el regreso de algunos líderes del movimiento estudiantil del 68 que se encontraban en el exilio y la excarcelación de muchos otros presos desde hacía dos años. En abril de 1971 la prensa habló de próximas reformas educativas, así como los estudiantes estaban entusiasmados y creyeron que habría oportunidades para regresar a las calles a manifestarse en contra del gobierno, lo mismo se pensó para el rock mexicano, que este género musical podría expresarse libremente. En ese mismo año, el 10 de junio sucede la matanza de “corpus christi”, donde un grupo de estudiantes que se manifestaba en apoyo a los estudiantes de Monterrey fue violentamente reprimido por un grupo paramilitar llamado los halcones por lo que a este hecho también se le llamo “el halconazo”. Con este acto se daba fe de la política de represión que ejercería el gobierno de Echeverría, pero a pesar de esto aun existía el entusiasmo de las masas juveniles para volver a expresarse libremente; así dos meses después esta confianza y entusiasmo darían pie a la realización del festival de rock y ruedas de Avandaro.

El festival                                                                                                                                                       
El festival nace como la idea de hacer una noche mexicana previa a la ya tradicional carrera del circuito Avandaro, llevada a cabo desde los años 50s, en Valle de Bravo, Edo. De México, exclusiva para los corredores y sus familiares.
Los encargados para la organización de esta fueron los hermanos López Negrete, Eduardo y Alfonso, y Justino Compean; quienes se dedicaban a la publicidad y al automovilismo. Al proyecto se unió también Luis de Llano, director de promoción de Tele Sistema Mexicano. Este a su vez encargo a Armando Molina, coordinador de talentos, la contratación de dos bandas de rock para que tocaran esa noche, contando con un presupuesto de $40,000.
Molina en un primer momento intento contratar a “La revolución de Emiliano Zapata” y a Javier Batiz, ambos los más grandes exponentes del rock mexicano de la onda chicana, sin embargo ambos se negaron, los primeros debido a que tenían un espectáculo ya previsto en esa fecha y Javier Batis exigía todo el presupuesto para él, situación que no era viable, por lo que Armando Molina, que manejaba, en eses entonces a los grupos “Peace & Love” y “El ritual”; en una junta con los organizadores propuso a estos dos grupos para que tocaran en la noche mexicana.
No obstante el número de bandas se vio aumentado, debido a la relación de Molina con otras bandas que estaban totalmente  dispuestas a unirse al evento, por lo que Luis de Llano tuvo la idea de convertir la noche mexicana en un festival de rock & roll. Contaban ya con 9 bandas “Los Dugs dugs”, “Los Yaki con mayita”, “Los tequila”, “Tinta blanca” ,“La división del norte”, “El epilogo”, “El ritual”, “Peace & love” y “Bandido”, a quienes después se unirían “El amor” y “Three souls in my mind” como relleno; se pensaba en un principio pagar $5,000 a cada banda, obviamente el presupuesto no era suficiente por lo que no se le pago lo esperado a cada banda, a pesar de esto las bandas estaban dispuestas a presentarse por lo que significaba este evento después de 6 años de prohibición del rock & roll en el D.F.
Por la magnitud del evento Tele sistema mexicano, transmitiría un programa especial del festival. Carlos Alazraki fue el director de cámaras de la grabación de este. Así mismo empezó una campaña de promoción del festival en televisión y radio, incluso Jacobo  Zabludovsky anunciaría el evento e invitaría a la juventud a asistir al que denominaron la onda Woodstock.
El día del festival los organizadores esperaban a los 40,000 asistentes que compraron su boleto, pero llegaron más de 300,000 personas, en su mayoría jóvenes hippies quienes viajaron de aventón, en caravanas, a pie, etc. Debido a este exceso de asistentes el secretario de gobierno del estado de México obligaría a Alfonso López a permitir la entrada a todos los asistentes sin importar el boleto, a fin de evitar una avalancha humana.
Las malas condiciones climáticas no obstaculizaron la realización del festival donde los jóvenes, ya fueran juniors y niños bien de la clase alta o  hippies (hippitecas) y nahuales, experimentaban la unión de la música rock y el uso de sustancias psicotrópicas, aun cuando su uso no fue generalizado.
Entonando consignas como “tenemos el poder” o el coro “mariguana”, se generó la desconfianza del gobierno quien, por medio de secretario general de gobierno del Estado de México Ignacio Pichardo Pagaza, organizo un cerco de vigilancia en las inmediaciones; por otro lado existen versiones de que dicho cerco se había planeado con anterioridad por el presidente Echeverría.
Efectos
Una vez terminado el festival, la carrera “Circuito Avandaro” no fue realizada debido a que las carreteras estaban abarrotadas de vehículos y gente.  
Los medios masivos fueron obligados por el gobierno a difamar el evento, creando la imagen del desenfreno, vicio, inmoralidad y rebeldía de la juventud asistente así como la incitación de los rockeros a la rebelión y los desmanes; llegando incluso a publicarse encabezados como: “Frenesí de sexo y drogas en Avandaro”, “vicio y drogadicción”, “Infame éxtasis de inmoralidad”, “Avandaro el infierno”. El rock y sus presentaciones en vivo fueron prohibidos en todo el país.
Todos los grupos de rock, no solo los que se presentaron en Avandaro sufrieron la posterior represión por parte de las autoridades, además del sabotaje que las radiodifusoras y  televisoras emprendieron contra ellos. Las estaciones de radio dejaron de transmitir la música rock o cualquier otra que se le pareciera para remplazarla. Las grandes disqueras por su parte detuvieron la producción de materiales discográficos de rock, por lo que algunos rockeros, que no contaban con los medios suficientes para producirse independientemente desaparecieron, rockeros como Alex Lora y Javier Batiz lograron mantenerse en la escena musical gracias a su capacidad de producirse independientemente. Otros encontraron abrigo en disqueras pequeñas que les producían LP’s de muy mala calidad y que difícilmente se vendían ya que las tiendas de discos estaban sujetas a la prohibición del rock. Por el resto de la década de los 70’s el rock cayó en la decadencia extrema que casi lo lleva a su desaparición.
Ya en la década de los 80’s  aparece un genero del rock mexicano llamado “rock urbano”, encabezado por “El Tri” de Alex Lora, “El haragán y compañía”, “Liran roll”, “Banda bostik”, “Tex tex”, “Charly Montana” y muchas bandas más. Estos grupos originarios de las periferias del D.F. componen canciones de protesta social, atacando al gobierno y culpando a la sociedad por la desgracia en la que la juventud está obligada a vivir, escriben la mayoría  de sus canciones hablando de la pobreza, marginación, migración, prostitución y el consumo de mota y alcohol como una salida a los problemas.   Surgen también los “hoyos funky”, que eran salones en ruinas, bodegas abandonadas, cocheras, etc. Donde los grupos de rock urbano se presentaban de manera clandestina; siempre arriesgándose a ser reprimidos por los granaderos.    

Conclusiones
El festival de rock y ruedas Avandaro logro algo que pocas veces se vio en la historia, en este festival se unieron en una sola masa hippies, estudiantes, jóvenes de clase alta y de la periferia del D.F. que al sonido del rock manifestaban su presencia en la sociedad y lo que eran capaces de lograr. Se manifestaron de manera pacífica y se expresaron de forma clara, demostraron el gran poder que el rock, como factor de aglomeraciones, tiene frente al control de la juventud por parte del estado. Después de las movilizaciones y la matanza del 68 un evento que lograse aglutinar a más de 400 mil individuos en un solo lugar, en el centro del país, es algo que para los gobernantes, jamás se debe repetir. La maquinaria mediática a disposición del estado se encargaría de la sucia campaña necesaria para el declive del género musical y sus posibles repercusiones en la conciencia juvenil.
Finalmente, la gran hazaña de este festival fue la unión de toda la juventud bajo un solo grito, en una sola escena. Llevar a un género musical a convertirse en estandarte de los temores del estado, y que dichos temores están a la vuelta de la esquina, este festival y lo posterior a él,  quedaran como evidencia de los alcances que un estado totalitario tiene para frenar todo aquello que le amenace.



Sitios consultados
TV Azteca (2013). La historia detrás del mito de Avandaro. Consultado el 29/marzo/2013. 04:38 p.m. disponible en: http://www.azteca.com/capitulos/lahistoriadetrasdelmito/151078/la-historia-detras-del-mito-de-avandaro
Humberto Rubalcaba (1972). Nosotros. Consultado el 29/marzo/2013. 06: 24 p.m. disponible en: http://es.scribd.com/doc/68941180/Nosotros-1972-Libro-Sobre-el-Festival-de-Avandaro

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